La reclusión, como lo establece la Constitución Mexicana al igual que numerosos tratados internacionales, debe ser una oportunidad para que el individuo reflexione sobre las razones que lo llevaron a incumplir el pacto social y a perder su libertad, con el fin de optar por desarrollar las habilidades y los conocimientos que le ayuden a reintegrarse a la sociedad actuando dentro de los márgenes de la ley.
El trabajo y la capacitación para el mismo son parte esencial de todo proceso de reinserción.
Más de 40,000 personas ya cumplieron su castigo, está en la sociedad misma el recibirlos , merecen una oportunidad.
Avalar las reglas del empleo para la industria penitenciaria.
Capacitar y Certificar a los internos.
Mejorar la calidad de vida de los internos y sus familias.
Dar sustento a los programas de tratamiento de los internos con la creación de oportunidades de empleo y reinserción a la vida productiva una vez que alcancen su libertad.
Asegurar la calidad moral de las empresas y empresarios.